Me ha dolido ver cómo los poderosos pasan de los sencillos.
Todos los gordos y orondos mandamases esperando al papa apalancados en la sagrada familia (en la que sólo han podido entrar los invitados), una casa de Dios privada. El papa protegido (¿de qué?) en el papamóvil. La gente creyente extendida por las calles de Barcelona para ver al susodicho. El papa pasando a toda leche hacia la sagrada familia donde le esperaban los orondos. Los sencillos creyentes, con un palmo de narices, jodidos, pero contentos, como dice la canción.Y luego toda la parafernalia sólo para invitados. Vergonzoso…
Madre Teresa, cómo me acuerdo de ti cuando veo estas cosas. Un día hablaremos de ti en erBlons.
No soy religioso pero entiendo que ella sí era una guía espiritual, una guía en la vida de muchos.
ResponderEliminarSobre el papamóvil...protegiendo su propia egolatría, que es desmesurada e insultante y podría salir disparada después de semejante estúpido baño de masas.
Yo no soy religioso, pero tampoco tengo nada en contra de la Iglesia, pero entendiéndola como ese montón de personas que, con su fe a cuestas, han aguantado horas y horas para ver una mancha blanquecina pasar tan fugaz como una estrella del mismo nombre... eso sí que no se hace... ve un poco más despacito, papamóvil, cojones...
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