Durante muchos años Julián ha acogido en su casa a personas que necesitaban un techo. Lo mismo hacen Dani, Pilar y Brígida. Lo único que quieren es ayudar a quien lo necesita. Pero si se aprueba la nueva reforma del Código Penal todos ellos podrían ir a la cárcel. ¿El delito? Comportarse humanamente con las personas extranjeras "sin papeles".
Firma ahora la petición y pide al Gobierno que no criminalice la hospitalidad.
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