Hace tiempo que no os pongo un poco de música para regalar vuestros oídos. Hoy quiero recordar una de las canciones que adornaron mi segunda juventud, cuando ya casado y con los chiquillos dando caña, sólo podía escuchar música en el coche y aunque también acompañado por ellos aprovechábamos para cantar todos a una, ésta y otras canciones. Quiero pensar que de ahí salió el buen gusto musical de mis retoños, sobre todo del fiera de mi hijo, que no tardará en responder a esta mítica canción de Sabina con alguna de las suyas que siendo de rabiosa actualidad no son de menos calidad.
Os dejo con la Princesa de la boca de fresa:
No hay comentarios:
Publicar un comentario