lunes, 26 de abril de 2010

RESILIENCIA (Por Artur García)


Después de una temporada en la que erBlons ha estado prácticamente de baja laboral, hemos vuelto al ataque, creo que con renovados ánimos y quizás movidos por el empeño de no dejar que la amistad entre en dique seco. Los malos momentos por los que pasa una amiga y, por el amor que le tienen, también su familia, ha despertado el deseo de comunicarnos; algo que sólo es propio del ser humano y que nos resistimos a perder.
Nuestro amigo y colaborador, Artur, nos deja, en este escrito unos retales de su alma herida, un poco de su corazón trasbalsado por la preocupación, pero un mucho de esperanza, de fe en que la lucha siempre da sus frutos.
No quiero darte ánimos, Arturo, quiero darte fuerza para ganar la batalla. Transmítesela a tu compañera. La ilusión por salir adelante debes contagiársela tú. Que no te vea triste, hundido, desesperanzado. Recuerda que una de las pocas verdades que ha dicho la religión es que la fe mueve montañas.
Tu amigo: Manuel.

He leído un artículo del Doctor Luís Rojas Marcos prestigioso médico y Psiquiatra que desde el año 1968 reside en Nueva York. Habla de la resiliencia, algo que a mí me suena a checo (por no decir a chino), pero que viene a cuento de lo que quiero escribir hoy. Es de la capacidad que las personas tenemos de afrontar y superar las adversidades severas que se nos presentan.
     Lo que él define como una ruptura fuerte es lo que se nos presenta como una enfermedad terminal, un accidente traumático o una agresión violenta. Y tú te  preguntas:¿ruptura de qué?; ruptura de  sentimientos de la cotidianidad, del sentido de la vida, de todo lo que te rodea y entiendes como normal.
     Cuando te encuentras en esa situación  ya sea por ti o por alguien muy cercano, te das cuenta de que, efectivamente, se te viene el mundo encima y todo se hace difícil y complicado, escuchas a los especialistas, a la familia a los amigos y todo eso te hierve en el cerebro. Necesitas tener momentos tuyos para asimilarlo todo y recobrar fuerzas, para desahogarte. Por experiencia propia sé que llorar es muy bueno; te quedas como nuevo y te sirve de vía de escape de esa tensión acumulada, incluso hablar solo, que cualquiera que nos vea pensará que estamos un poco tocados. ¡Pues no¡, es muy saludable. No sé… cada persona somos un mundo y a cada uno nos irá mejor una cosa u otra, es cuestión de encontrarla y usarla.
     Lo que sí que está claro es que necesitas un motivo, para seguir respirando, para seguir viviendo, búscalo y agárrate a él con fuerza. No sabemos lo que nos depara el futuro pero si somos capaces de verle la cara positiva incluso a la propia muerte, podemos tener la certeza de que nos ayudará a sobrellevar ese miedo (totalmente natural el tenerlo). Como dijo uno que dicen que era sabio: “no importa lo que pase: ¡importa cómo vives lo que pasa¡”.
     Por suerte para mí, éste es otro medio de desahogo, el escribir. Cualquier cosa es válida, sólo es cuestión de meditarla y si no hay heridos de por medio ni ofendidos ¡¡pues ya vale¡¡.

Artur García   

2 comentarios:

  1. Algo así de bonito sólo puede salir de un sentimiento muy fuerte y de un gran amor... y, por supuesto, de alguien a quien el escribir le hace bien. Artur: yo, como tú, escribo, y también lloro, y a veces hablo solo... pero ahora sólo me apetece darte ánimos y, aunque sea por aquí, un fuerte abrazo para tí y tu pareja. Juan Pe Ruiz.

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  2. Arturo dijo:
    Muchas gracias Juan Pe sin conocernos se que lo dices de corazón, gracias a todos por todo.

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