miércoles, 4 de abril de 2012

OTRA HUELGA. LA DE DEBERES ESCOLARES.


Resulta que los padres y los niños de la France están de huelga de deberes escolares.
Resulta que desde el 26 de marzo, decenas de miles de padres y colegiales franceses han dicho basta. La Federación de Consejos de Padres de Alumnos de Francia (FCPE) ha convocado una huelga de deberes de dos semanas para protestar contra los “trabajos forzosos” fuera del horario lectivo. Los deberes, argumentan, no sirven para nada, son antipedagógicos, causan tensiones en la familia obligando a los padres a ejercer de profesores, alargan innecesariamente la jornada de seis horas diarias, impiden a los niños dedicar el tiempo a la lectura, y aumentan las desigualdades entre los alumnos que pueden beneficiarse de la ayuda de su familia y los que no.
Casi ná. Con la iglesia hemos topado, Sancho. Los deberes, sacrosanto trabajo para unos, inútil tarea para otros, ha entrado de lleno en la discusión entre padres, alumnos, educadores, gobernantes y, como no la iglesia.
Aquí os dejo unas cuantas ideas para que lo vayáis discutiendo, asimilando y tomando postura:

Los deberes están prohibidos en la escuela primaria francesa (de 6 a 11 años, igual que en España) desde 1956, cuando el Ministerio de Educación aprobó una circular en ese sentido. Pero los profesores siguen imponiendo a los alumnos más pequeños que realicen tareas en casa

Los padres de Ceapa (Confederación española de asociaciones de padres y madres de alumnos), que están planteándose hacer como sus colegas galos y declarar la huelga a los deberes. Por su parte, piden que las tareas fuera de clase sean formación complementaria en bibliotecas o museos, con tareas de lectura, investigación y utilizando las tecnologías de la información y la comunicación; y que además se puedan hacer sin ayuda de un adulto.

Además, lo que critican, más que su existencia, es sobre todo su exceso: “En los últimos años se ha incrementado el tiempo que los menores han de dedicar en casa a realizar las tareas escolares, lo que demuestra que la escuela no responde adecuadamente a las necesidades educativas”. 
Sin embargo, los más firmes detractores de estas tareas creen que deberían desaparecer, por lo menos en la escuela primaria.
En Estados Unidos, Sara Bennett, una madre que emprendió hace años su particular lucha escribe:
“Hay muy pocas evidencias que relacionen los deberes con mejores resultados, especialmente en los primeros cursos de la educación, y aun así dedican mucho tiempo a esas tareas en casa. Cuando los niños son pequeños, son incapaces de hacer los deberes ellos solos, con lo que al final lo que aprenden es a depender de sus padres. Así, en vez de aprender la automotivación, disciplina y responsabilidad (como dicen quienes los defienden), lo que aprenden es a depender de otros y a motivarse solo a base de negociaciones y castigos”.
Una de las quejas de los padres de Ceapa es precisamente la lucha y el conflicto que supone en las familias perseguir a los chavales para que hagan los deberes. “Crean tensiones entre padres e hijos. Muchas veces, para poder hacer los deberes se quedan sin jugar, por lo que generan rechazo. Es cierto que los niños y niñas tienen que saber cuáles son sus obligaciones, pero también deberían tener tiempo para jugar”.
La asociación de padres española dice que la escuela se ve obligada a sobrecargar a niños y niñas de unas tareas que, en realidad, “deberían haber trabajado en la escuela”, se quejan de que es una práctica “poco motivadora y alejada de la cultura audiovisual en la que han crecido” y que provocan desigualdades sociales: “Mientras unos padres intentan ayudar a sus hijos, otros recurren a clases particulares o academias, otros muchos no tienen ni el nivel educativo ni el dinero para poder pagar esos apoyos”.

Supongo que os preguntaréis ¿qué opina el “profe Ocaña” de todo esto?
Mi postura en cuanto a los deberes siempre ha sido la misma desde que, de jovencito empecé mi tarea pedagógica. El trabajo de aprendizaje de las materias curriculares debe hacerse en la escuela. Es allí donde el niño tiene todo lo necesario(lugar, libros, profesores, compañeros…) para adquirir los conocimientos. La relación con la cultura es lo que debe tener el niño fuera del colegio. Eso es, la asistencia a la biblioteca, la consulta de libros (ahora también Internet), el visionado de reportajes, asistencia a obras de teatro y películas aptas para su edad, asistencia a audiciones musicales, visita a museos y exposiciones, y otras actividades culturales. Ep!, eso sí, acompañado de sus padres, siempre que se pueda y cuidando que todas esas actividades sean todo lo divertidas y lúdicas que un niño necesita para no aburrirse y aburrir la actividad cultural.
No olvidemos que el ejercicio físico y el juego, si puede ser al aire libre, es el principal alimento del espíritu infantil.
¿Difícil? Sí, pero imprescindible para que un niño crezca sano en todos los aspectos.
¿No queríais mi opinión?

7 comentarios:

  1. Maribel Valldeperas4 de abril de 2012, 20:35

    Hola Manel, estic d'acord amb tu que no cal que hi hagin deures a casa.
    Com a mare he patit l'anar al darrera dels meus fills pels deures.
    No és la quantitat de feina que es faci, sinó la qualitat.
    Crec que el temps que necessita el mestre per corregir el volum de deures és important i a més, mentre es corregeix, també s'escolen unes estones importants.
    Potser s'ha d'ensenyar a ser constant, treballador,a gaudir de la feina ben feta,a ser responsable,...,tota una colla de valors que faran molt de profit al futur de la personeta que tenim al davant des de Parvulari.Però amb tasques que siguin significatives.
    Crec que pot fer més profit estones de qualitat amb els pares,com tu molt bé has apuntat, que no pas batre el récord Guinnes de restes per hora.
    És la meva senzilla i humil opinió.

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    1. Manel, el de erBlons4 de abril de 2012, 20:41

      Gràcies per la teva interessant aportació, Maribel. Potser hauríem d'obrir, ara, un altre debat, el de: quins són els deures dels pares?
      Salutacions!!

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  2. Hola,
    Como padre de dos churumbeles uno de 8 y otro de 5, creo que el que estos tengan deberes (con moderacion, por supuesto) esta bien. De esta manera, participo y estoy involucrado en su aprendizaje. Se lo que hacen a diario en el cole, me doy cuenta de sus dificultades, de sus areas a desarrollar y las mas desarrolladas.
    Eso si, hay dias que tienen demasiados (y esto no pasa en Barcelona, si no Dublin)
    Aqui del tema huelga ni se habla, tremendo pais conformista este, en el que me encuentro... la unica revolucion que habria en Ireland seria si cortasen el flujo de la cerveza :p

    -Deberes si, pero los justos-

    PS. Disculpa mis "no acentos" pero es que este teclado no tiene

    Dani Orta

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    1. Tu tío, el de erBlons.5 de abril de 2012, 22:59

      Muy interesante tu aportación, Dani. Creo que tu punto de vista es acertado, aunque para ello, con que tengan deberes un día a la semana, sería suficiente. Un fortísimo abrazo para los tres.

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  3. Estoy de acuerdo con ello. Prefiero la calidad a la cantidad. Creo que no estamos haciendo las cosas bien (autocrítica). Se ve en la secundaria, no saben ser independientes. A la hora de buscar información sobre un tema solo saben cortar y pegar y además, a la semana ya no se acuerdan de nada. Los padres pueden tener acceso a lo que estan aprendiendo sus hijos, no a través de los deberes sinó revisando las tareas hechas en el aula. Hay más para decir pero.... ya podríamos discutirlo.

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  4. Enviar a los ministros de educación una temporada a Finlandia o Corea del Sur. Meter pasta en la cosa educativa (para sueldos y formación de los profes sobre todo, que los políticos son capaces de gastársela toda en pizarras digitales). Agitar, no remover. Servir frío.

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  5. Manu, el de erBlons8 de abril de 2012, 22:09

    ¿Veis como no hace falta ser profe para saber de qué va el tema?
    Gracias, Rubén, por tu aportación.

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