miércoles, 24 de noviembre de 2010

EL HORROR QUE SURGIÓ DEL MAR: WILLIAM HOPE HODGSON (Por Juan Pe Ruiz)

Uno de los procesos mentales que me producen los escritos de Juan Pe son las evocaciones de tiempos, lugares y hechos... 
Siempre me ha gustado divagar sobre cómo habría actuado en caso de naufragar y llegar a una isla desierta. Eso nos pasa a todos, pero se nos va olvidando hacerlo con el trajín del día a día. Por eso, Juan Pe se encarga de recordarnos que podemos tener una vida paralela a ésta y que no viene impuesta por las circunstancias. Merci beaucoup, Jean Pierre.

En el año 1877 nació en Essex, Reino Unido, un muchachito que, con apenas trece años, se enroló en la marina mercante, recorriendo los siete mares, en esa vida tan peculiar y dura que es la de marino. Algo llevaría en la sangre de aquel Horatio Nelson que tanto dolor causó a nuestra querida flota en las aguas de Trafalgar, setenta y dos años antes. Harto de pasar calamidades, a su retorno a la “pérfida Albión”, como gustaba decir Napoleón de Gran Bretaña, se puso a escribir relatos de terror, y durante unos años maravillosos nos dejaría, hasta su fallecimiento en la Europa de la Gran Guerra, en 1918, una saga de obras de horror marítimo sin precedentes.
            Todo empezó con “Un horror tropical”, un cuento publicado en 1905, y seguiría con las obras marítimo-terroríficas que os voy a comentar aquí: “Los botes del Glen Carrig” y “Los piratas fantasmas”.
            En la primera de ellas, según Howard Phillips Lovecraft, “se nos muestran diversas maravillas malignas y tierras malditas y desconocidas con las que se tropiezan los supervivientes de un naufragio.” En una edición de El Club Diógenes-Valdemar leo: “relata en forma de diario las desventuras de los supervivientes del barco Glen Carrig, que, tras un naufragio sufrido en los ignotos mares del sur, arriban con los botes salvavidas a una costa desconocida y más tarde a una isla misteriosa, para descubrir que, lejos de ser refugios seguros, más parecen territorios extraídos del Infierno de Dante..:”
            La segunda, “Los piratas fantasmas” (1909), según Lovecraft, “es un relato poderoso sobre un barco condenado y espectral en su último viaje, y sobre los terribles demonios marinos (de aspecto cuasihumano, y quizá espíritus de bucaneros desaparecidos) que lo asedian y finalmente lo arrastran a un destino desconocido”.
            Pero las dos mejores obras de Hodgson, para mí, son “La casa en el confín de la tierra” y “El reino de la noche”. De la primera, Lovecraft nos dice que “trata de un caserón solitario y temido de Irlanda que constituye el centro de espantosas fuerzas del trasmundo, y soporta el asedio de híbridas y blasfemas anormalidades que surgen de secretos abismos inferiores”.  La segunda es una narración excesivamente larga, pero fascinante. Nos habla de un futuro dentro de millones de años, cuando la Tierra no puede ser alimentada por la luz del sol, por haberse extinguido. Me quedo con este argumento que aparece en la página 83 de “El horror en la literatura”, en la versión de “libro de bolsillo”: “La descripción de un planeta muerto y oscuro, con los supervivientes del género humano concentrados en una inmensa pirámide mental y asediados por fuerzas monstruosas, híbridas, totalmente desconocidas de las tinieblas, es algo que ningún lector puede olvidar. (…) Hacia la mitad del libro, la figura central se aventura a salir de la pirámide para explorar las regiones de muerte que el hombre no ha hollado desde hace millones de años; y en su lenta marcha –minuciosamente descrita-, día tras día, durante incalculables leguas de negrura inmemorial, hay una sensación de alineación cósmica, de misterio sobrecogedor, y de aterradora expectación jamás igualada en la literatura”.
            Una granada germana volatilizó literalmente el cuerpo de Hodgson  en aquella terrible contienda de trincheras que fue la Primera Guerra Mundial. Con apenas cuarenta años ya nos había dejado un legado imperecedero y un nombre único en las letras del horror sobrenatural.

Juan Pe Ruiz.

1 comentario:

  1. Me encanta el nuevo formato que le has dado, Manuel. Tiene mucha clase... un fuerte abrazo a todos. Juan Pe.

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