miércoles, 17 de noviembre de 2010

LAS “INQUISICIONES” DE BORGES (Por Juan Pe Ruiz)

El otro día, refiriéndonos a la política, le decía a Juan Pe, "la política no es mala, son malos los políticos". En eso parece estar de acuerdo, también Borges, cuando dice que el infierno no es un lugar atroz, es un lugar donde ocurren hechos atroces. Esto lo dice Borges, pero nos lo explica Juan Pe. Con él es fácil leer y entender la literatura. Este Juan Pe...



Como amante de la literatura, soy fiel seguidor de los ensayistas literarios. El gran Chesterton escribió estupendos ensayos sobre Bernard Shaw, sobre Stevenson y sobre Dickens, entre otros; el genial Borges lo hace sobre otros no menos extraordinarios escritores y, a su vez, sobre el creador del Padre Brown. En particular, en 1952 editó un libro,  “Otras Inquisiciones”, que no tiene desperdicio. Dice una edición de Alianza Editorial que “los textos reunidos en “Otras Inquisiciones” tocan temas muy queridos de Jorge Luis Borges: las relaciones entre espacio y tiempo, la previsión del futuro, la eternidad, el suicidio y la redención, el infinito, la lectura cabalista de la Escritura, los nombres de Dios, el infierno, el panteísmo, la leyenda de Buda, el sabor de lo heroico, la refutación del tiempo, etc…” Pero me quedo con la otra parte de este soberbio libro: sus ensayos sobre autores que marcaron la vida de este erudito poeta y ensayista argentino.
            Destaco, de esos ensayos sobre autores, los que siguen: “Nathaniel Hawthorne”, “Sobre Chesterton”, “El primer Wells”  y “Sobre el “Vathek” de William Beckford”. Y de cada uno voy a introducir una pequeña joya que hace de Borges uno de mis autores favoritos, un indispensable pedagogo que me ha hecho descubrir enormes literatos hasta ahora desconocidos.
            El extenso ensayo “Nathaniel Hawthorne” es, según se dice en el libro, “una conferencia dictada en el Colegio Libre de Estudios Superiores, en marzo de 1949”, y de sus elogios al tímido y melancólico escritor americano me quedo con esto: “Quien busque el peculiar sabor de Nathaniel Hawthorne lo hallará menos en sus laboriosas novelas que en alguna página lateral o que en los leves y patéticos cuentos”.
            “Sobre Chesterton” me dio a conocer el que se ha convertido en mi escritor de cabecera favorito. No es lo único que escribió Borges sobre el autor inglés, pero para mí sí es lo mejor. “Chesterton –nos dice- se defendió de ser Edgar Allan Poe o Franz Kafka, pero que algo en el barro de su yo propendía a la pesadilla, algo secreto, y ciego y central”.
            En “El primer Wells”, por su parte, hace distinciones entre H.G. Wells y Julio Verne, los dos inventores de la literatura de ciencia ficción. Y también debo agradecerle el haber conocido a Wells (¡a Verne quién no lo conoce!), sobre todo cuando nos dice: “De la vasta y diversa biblioteca que nos dejó, nada me gusta más que su narración de algunos milagros atroces: “The Time Machine”, “The Island of Dr. Moreau”, “The Plattner Story”, “The First Men in the Moon”. Son los primeros libros que yo leí; tal vez serán los últimos…”
            Finalmente, Borges me dirigió hacia un Lord inglés que escribió su más famosa obra en francés: William Beckford y su “Vathek”. En espléndida y detallista prosa nos hace un resumen del argumento del libro: Vathek, un califa loco por ser rico, se deja embaucar por un diablillo que le ofrece la posesión de todos los tesoros del mundo en un palacio subterráneo. Llega a él junto con su amada, y Borges nos dice que “el Alcázar del Fuego Subterráneo abunda en esplendores y en talismanes, pero también es el Infierno”. Y con relación a esto nos vuelve a dar otra clase magistral: “Yo afirmo que se trata del primer Infierno realmente atroz de la literatura. Arriesgo esta paradoja: el más ilustre de los avernos literarios, el “dolente regno” de la “Comedia”, no es un lugar atroz; es un lugar en el que ocurren hechos atroces. La distinción es válida”.
            Sin género de dudas, al menos para mí, estas “inquisiciones” de Borges son una delicia, y no me importaría ser torturado por un Torquemada tal como este estupendo escritor, si con ello sigo descubriendo cada día un poco más el placer por la lectura.

Juan Pe Ruiz.

1 comentario:

  1. Amigo Manuel, yo no habría podido hacer una comparativa igual entre los políticos y el Infierno. Eres un crack. Adelante con tu Erblons. Un fuerte abrazo a los Erblonsitas. Juan Pe

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