Os dejo este artículo publicado en ActualPsico sobre el caso del doping en el atletismo. Es un punto de vista en el que no había caído y que pone el acento en lo que realmente debiera importar a los atletas y a los entrenadores, periodistas y mandamases en general: la salud física y psíquica de los atletas.
Recordad que en ActualPsico encontraréis artículos muy interesantes sobre temas de salud mental y consejos.
Como algunos sabréis, además de psicóloga soy atleta y de ahí mi interés por la Psicología del Deporte.
Como tantos otros deportistas y seguidores del atletismo Español, me he sentido estas semanas entristecida y decepcionada por todo el movimiento generado alrededor de la operación galgo. Como psicóloga, me interesa más la salud de los deportistas que sus resultados y en este momento me siento con la responsabilidad de expresar mi opinión sobre todo este revuelo.
He escuchado hablar de presunción de inocencia, de “desenmascarar a los tramposos”, de la lucha entre las farmacéuticas y las agencias antidopaje, de la hipocresía dentro de las federaciones, pero poco de salud.
A mí me preocupan principalmente dos cosas. La primera es la generalización de la idea de que el deporte de élite está plagado de deportistas dopados y de que el dopaje se está extendiendo al deporte popular. Comparto la opinión de que es necesario desenmascarar los casos de dopaje, pero nunca hacerlo antes de que se haya demostrado su implicación ni mucho menos hacer especulaciones y sensacionalismo al respecto. Fomentar la idea de que el dopaje es algo inherente al deporte de élite tiene un gran riesgo para los deportistas que aspiran a llegar a la cumbre. ¿Cómo creéis que puede afectar a los deportistas jóvenes el creer que sus ídolos probablemente se estén dopando? ¿Qué pensáis que pasará con los jóvenes motivados por el éxito que además tengan tendencia a la búsqueda de sensaciones o escasa confianza en sus posibilidades? Tal vez pase por sus cabezas que el único camino hacia el éxito deportivo sea el dopaje. Es por esto que no es recomendable dar demasiado bombo a ideas de este tipo, sino reforzar el liderazgo de aquellos deportistas más limpios.
La segunda reflexión que quiero compartir hoy con vosotros, está relacionada con el énfasis puesto en detectar los casos de dopaje. El “desenmascarar a los tramposos” tan comentado estos días. Parece que el principal problema del doping es que permite a unos deportistas competir con ventaja, siendo los atletas que se dopan los abusadores y los que no lo hacen, las víctimas.
Os propongo que consideréis este tema desde el punto de vista de la salud.
El deportista que se dopa, está acortando su vida y disminuyendo su calidad de vida. Entrenar bajo los efectos del dopaje hace someter el cuerpo a unas cargas que éste por su naturaleza no hubiera podido asimilar, con unos periodos de descanso cortísimos, sobrehumanos, o no sintiendo un dolor cuya función es alertarnos de que el cuerpo se está deteriorando. Los deportistas que deciden por propia voluntad doparse y también los que lo hacen presionados por su entorno o condiciones de vida, están dañando seriamente su salud y padecerán graves secuelas. Sabiendo esto, como profesional de la salud deportiva, os quiero transmitir esta otra visión del dopaje. No podemos permitir que un triunfo deportivo sea más valorado que el bienestar o la salud de una persona, porque esto sí que choca totalmente con el espíritu deportivo.
Marta Ocaña
Hola Marta!
ResponderEliminarComo deportista (casi podría decir ex), la operación Galgo me ha dejado totalmente descolocado y con una serie de sensaciones contradictorias, que van de la sorpresa a la incredulidad, de la rabia a la indignación o de la pena a la frustración, entre otras. A día de hoy sigo intentando auto convencerme de que ésto no puede ser verdad. Me duele ver como nos manipulan los medios de comunicación, los estamentos federativos y la justicia. Mientras no se demuestre su culpabilidad, para mí, estas personas son eso: "presuntos culpables", y como tal los trato. Ahora bien, si las pruebas confirman los que se sospecha, yo seré el juez más cruel, ya que habrán jugado con nuestros sentimientos y con nuestra ilusión. Me producen nauseas la carnaza que la prensa hace de tales noticias, la nebulosa en la que se mueven los estamentos federativos y la lentitud e inoperancia de la justicia. No se puede lanzar una noticia al viento y tardar meses en demostrar la veracidad o mentira de la misma. Además, me hago las siguientes preguntas: ¿Cómo es posible que solo haya "tramposos" entre los atletas y los ciclistas? ¿Porqué el fútbol que mueve tanto dinero, intereses e influencias, casi nunca detecta ningún caso?. En definitiva, que de acuerdo con tu punto de vista, no consigo entender como hay personas que juegan con la vida a cambio de una victoria efímera.
Moisés, me sumo a tu opinión sobre este triste tema. En este punto, sin n, país, nos quieren acostumbrar a todo estos montajes, y a que no sepamos nunca si es verdad o mentira lo que nos cuentan... En cuanto a lo del fútbol, tú mismo lo dices,se mueve mucho dinero, intereses e influencias. Ahí no se mueve ni Dios. No tienes más que ver a los de la AFE, que les dicen que de no jugar el día 2 ni hablar y dicen que han ganado.
ResponderEliminarMejor no meneallo...