jueves, 9 de diciembre de 2010

CALMAR LOS MERCADOS


Es la frase que más se repite en los noticiarios de prensa, radio y televisión en los últimos días
A mí me suena a la leyenda de San Jordi. El fiero y despiadado dragón exige una víctima para saciar su insaciable hambre. Y el pueblo va entregando lo bueno y mejor de cada familia para CALMAR A LA FIERA.
Hay, claro está, serias diferencias entre aquella leyenda medieval y la realidad actual.
Los mercados (los bancos) no se calman nunca. Por mucho dinero que inyecten los gobiernos para calmarlos, nunca se sacian. Y el sufrido, el jilipollas, contribuyente, paga y paga intereses de sus préstamos para pagar sus préstamos.
Y si bien es verdad que el pueblo va entregando lo bueno y mejor de cada familia (parados, aumento de impuestos, disminución de salarios, pérdida de derechos laborales, etc.) el rey de nuestra realidad no entrega a ninguna de sus hijas, como hace el de la leyenda, que la entrega al dragón para que luego la salve el intrépido Jordi. El rey de nuestra actualidad no sólo no entrega a su hija, sino que va llenando sus arcas y riéndose en nuestros morros mientras nosotros tragamos y tragamos.
¿HASTA CUÁNDO?

2 comentarios:

  1. Me encanta el símil del dragón, no se me había ocurrido verlo así y ahora no lo puedo ver de otra manera.
    Dos mil años de ciencia y aún seguimos sacrificando corderos...

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  2. Así es, amigo Rubén. Ya sabes que soy de los sostienen la teoría de que en la historia de la humanidad sólo cambian los decorados; los personajes y el guión se repiten siempre. Siempre hay rey, siempre hay nobles, siempre hay vasallos, siempre hay campesinos...
    Lo único que cambia es el decorado porque lo vamos quemando, contaminando, etc.
    No, pero soy optimista, je,je...
    Ah, felicidades por mantener en activo tu blog.

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