He escrito mucho sobre mi autor favorito, Gilbert Keith Chesterton, pero creo que el sufrido lector me disculpará; Chesterton tiene todas las disculpas del mundo, por su brillantez. Escribí un par de pequeños ensayos sobre algunas delicias aparecidas en sus obras. Destaco el que dediqué al cielo, porque no hay quien describa los colores del crepúsculo, del ocaso o de un cielo tormentoso como este literato inglés. Hoy os descubro la que, para mí, es su delicia suprema: “Cuentos del Arco Largo”.
En una edición de Valdemar-El Club Diógenes se dice que “se trata de una auténtica novela hecha con historias que se entrelazan, crónicas hilarantes en las que unos excéntricos que se auto determinan locos, integrantes de la Liga del Arco Largo, algo así como una asociación de fanfarrones, se empeñan en convertir en juego de niños las metas más imposibles, los retos más peligrosos”.
Y en una página web llamada “bienvenidosalafiesta.com” y subtitulada “cuaderno de notas y diccionario de literatura infantil y juvenil” leo con fruición un interesante articulito dedicado a este libro, de 7 de marzo de 2009, que se llama “Nubes que ocultan los truenos”. En él encuentro este resumen extraordinario: “El título responde a una expresión típica, pues un “long-bow man” es un personaje que cuenta historias imposibles, y se refiere a que cada relato gira en torno a un dicho inglés conocido. Así, “El impresentable aspecto del coronel Crane” habla de un tipo que se come su sombrero; “El éxito improbable de Mr. Owen Hood”, de otro que hace arder el Támesis; “El discreto contrabando del capitán Pierce”, va de un aviador que hace volar a los cerdos”; “El huidizo compañero del reverendo White” es un elusivo elefante; “El lujo exclusivo de Enoch Oates” está protagonizado por un curioso millonario norteamericano; “La inconcebible teoría del profesor Green” es la de un astrónomo que ve una vaca saltar sobre la luna; “La arquitectura sin precedentes del comandante Blair” son, nada más y nada menos, que castillos en el aire; “El último ultimátum de la liga del Arco Largo” es una especie de choque de los protagonistas anteriores con el gobierno inglés”.
Perfecta idea y perfecto el formato, ya que es el artículo más largo que he escrito, sobre todo por la extensa cita final de este extraordinario libro de Chesterton. Una genialidad más tuya, Manuel, el dividir en dos partes el artículo para no cansar al sufrido lector. Abrazos a todos. Juan Pe.
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