jueves, 21 de abril de 2011

CON SU MISMO (parte 1)



Pocas veces nos paramos a pensar qué significa vivir en una sociedad de consumo.
Ser consumidor implica verte involucrado hasta las cejas en la vorágine de trabajar para ganar, para gastar.
Es increíble que no nos demos cuenta de que vivimos en una rueda infernal, de que somos como esos pobres ratoncillos que compramos a nuestros hijos y que pasan horas y horas haciendo girar una rueda que ellos mismos impulsan y que no les lleva a ninguna parte.
Esto ha sido siempre así: en tiempos de los romanos, en el medievo, en el renacimiento… en cualquier etapa de la historia la pirámide ha sido la misma. Arriba del todo el emperador, el rey, los gobernantes: ellos todo lo pueden, todo lo manejan, todo lo tienen. A continuación la nobleza, los dirigentes: son el brazo ejecutor de los de arriba y lo tienen todo, concedido por sus superiores en función de sus servicios. Después los sumos sacerdotes, los religiosos: que son los que adormecen con sus sermones y engañan, asustando, al pueblo para que obedezcan a ellos mismos y a los de arriba. Y por último el pueblo que pilla por todos lados y espera impaciente y pasivo a que alguien les saque de este valle de lágrimas, mientras trabaja duramente los campos del señor y le entrega la mejor parte de sus cosechas. De vez en cuando una revolución parece sacarnos de esta rueda y dar la vuelta a la tortilla, pero pronto todo vuelve a la “normalidad”.
Hoy en día lo que podríamos considerar pueblo (me refiero en los países avanzados) somos una clase social que nos creemos privilegiada porque podemos tener piso, coche, varios televisores, etc. etc., pero que en realidad somos los servidores de la clase dirigente que nos hace trabajar en sus fábricas y negocios para que, con lo que cobramos, podamos pagar aquello que fabricamos. De esta forma el dinero vuelve, otra vez, a los bolsillos del señor.
¿Tiene esto solución? Aunque nos parezca que no, la solución está en la naturaleza, en lo pequeño, en los sentimientos compartidos, en olvidarnos un poco de lo material. Pero es que la cosa se va complicando...

EN EL PRÓXIMO EPISODIO: LOS NIÑOS Y EL CON SU MISMO

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