sábado, 23 de abril de 2011

CON SU MISMO (parte 2)

LOS NIÑOS Y EL CON SU MISMO

A esta rueda de ratoncillo a la que nos hallamos atados los adultos se unen, actualmente, los niños.
Antiguamente los niños trabajaban desde que tenían la suficiente altura y fuerza para poder realizar cualquier actividad. Cuanto más duro fuera el trabajo, mejor. En las épocas más antiguas, en el campo o al cuidado de los animales, o en las minas. A partir de la revolución industrial en las fábricas, sin dejar de lado el campo o los animales. Aportaban así su tributo al poderoso.
Ahora nos creemos que tenemos a nuestros hijos protegidos de todo abuso y nos parece que sólo los niños del tercer mundo siguen siendo explotados. Pero el señor feudal actual ha sabido cómo llegar a los niños de hoy para que hagan también su aportación. Se trata de hacerles consumidores; consumidores voraces, ávidos, insaciables. Se trata de conseguir que no paren de pedir a sus progenitores regalos que se han convertido para ellos en artículos de primera necesidad. ¿Hace falta que los enumere?
Continuamente aparecen en el mercado pequeños artículos (cromos, muñequitos de todas las series de TV, pulseritas, postales… No son los regalazos del día de Papa Noel o de Reyes, no, son pequeños artículos que se hacen imprescindibles para ellos desde el momento en que otro niño del cole lo ha conseguido.
Los comerciales de estos objetos se personan en las puertas de los colegios y ofrecen, una copia gratuita a los escolares. El cebo ya está echado. Ahora es cuestión de que el primero pique…
Conozco niños, hijos de padres trabajadores, que pueden gastarse, semanalmente, de 5 a 25 € en ese tipo de artículos.
 Eso por no hablar de otro tipo de lo que para ellos también son juguetes como el móvil (a partir de los 6 años algunos niños acuden  al colegio con un móvil en la mochila por si tienen que llamar a su madre),los mp3, mp4, mp5, no tardará en aparecer el mp6 (si un niño tiene un mp3 y sale el mp4, deja de lado el uno para obtener el otro y así sucesivamente con el mp5, mp6, etc.), la cámara de fotos digital, la play, con sus correspondientes juegos… De todos estos artículos y muchos caprichos más no se priva ningún niño que se precie de ser moderno. “A mi hijo que no le falte de nada”, oímos decir a muchos padres, “que no sufra, que no padezca privaciones”. Y lo que realmente necesita el niño que es nuestra compañía, nuestra ayuda, nuestros consejos, nuestra dedicación, no lo tienen porque debemos estar trabajando horas y horas para poder costear todas las necesidades que le crean los fabricantes de esos artículos, que aunque nos parecen baratitos, sumados se convierten en verdaderos dinerales.
Y EN LA TERCERA ENTREGA: CONTRA EL CON SU MISMO...

2 comentarios:

  1. Tens tota la rao!!!!!!!!! Pero quien hay en el mundo que no practique el consumismo????????????

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  2. Mucha gente. Una cosa es consumir, otra hacerlo de forma excesiva.

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